La riqueza de la mente matemática de los niños
El área de matemáticas es sumamente importante en los primeros años de vida. Permite al niño dar paso hacia una nueva etapa en sus capacidades y habilidades durante sus primeros seis años. El niño abre la puerta a conocer la riqueza de la comprensión del mundo y a afinar sus sentidos para ser capaz de comprender y discriminar los secretos de la naturaleza y todo lo que se compone de ella.
La Doctora Montessori ha hablado sobre la mente matemática, la cual está innata en todos los niños en cualquier lugar del mundo, pero, ¿Cómo es esa mente matemática y cuáles son los misterios que revela?, lo podemos pensar al evaluar la historia y ver cómo las matemáticas han sido parte fundamental de lo que hoy es nuestra sociedad.
Las matemáticas han estado presentes en la raza humana desde la antigüedad. Civilizaciones como Mesopotamia, Babilonia y Egipto han dejado vestigios que nos permiten considerar que cerca de los años 4000 a. C. los seres humanos hacían cálculos que les permitían sobrevivir, conquistar y hacer de sus civilizaciones más complejas y preparadas para desarrollarse. Se cree que los primeros cálculos fueron relacionados a la sobrevivencia como la caza, colectando los huesos de los animales, evaluando los estados de la luna y contando el tiempo para la siembra o la cosecha. El ser humano a través de las matemáticas logra conocer su propio mundo y saber cómo funciona, permitiéndole anticiparse a lo que sucedería y planificar el futuro.
La Doctora Montessori a través de su investigación sobre la mente matemática del hombre la denomina supra-natural, considerando que la especie humana tuvo (y sigue teniendo) una capacidad inventiva a través de la imaginación y la creación de sistemas que le han permitido modificar ese estado natural de su entorno y evolucionar.
Hemos de maravillarnos al ver todo lo que el hombre ha creado a través de su mente matemática, de cómo el mundo mismo fue creado por Dios con verdadera exactitud para que pudiese conocerse. A pesar de los maravillosos avances que la mente humana ha tenido, también eso conlleva el resolver muchos problemas, como lo dice el filósofo inglés John Locke en su libro Segundo tratado sobre el gobierno civil:
“Hemos de considerar cuál es el estado que los hombres se hallan por naturaleza, y es este un estado de perfecta libertad para que cada uno ordene sus acciones y disponga de posesiones y personas como juzgue oportuno, dentro de los límites de la ley de la naturaleza sin pedir permiso ni depender de la voluntad de ningún otro hombre.” (Locke, 2014)
Esa mente matemática es parte de todos los seres humanos, no existe solamente en algunas personas, sino que todos desde el nacimiento la tenemos.
La Doctora Montessori se interesó por la mente matemática y definió un sistema para que durante los primeros años de vida se preparara al niño lo mejor posible para alcanzar habilidades matemáticas complejas, considerando que el ser humano desde sus primeros años tiene la capacidad innata de realizar algunas destrezas como la asociación, la clasificación y la repetición.
Cómo lo indica en su libro Ideas generales sobre mi método: “Poseen ya los niños conocimientos intuitivos para la preparación sobre las ideas claras de numeración.” (Montessori, Ideas generales sobre mi método, Manual Práctico, 1928).
Desde el inicio de Casa de los Niños con las actividades de vida práctica el niño va alcanzando destrezas matemáticas que crearán conexiones para desarrollar pensamientos más complejos a medida que avanza con el material. Lecciones como regar una planta implican la pregunta en el niño ¿Cuánta agua necesitaré para regar la planta? O para limpiar metales, ¿Cuántos limpiadores necesitaré? O cuando corta un banano, por ejemplo, se dará cuenta de si las rebanadas son más delgadas podrá tener más rebanadas de un mismo banano. También al analizar los movimientos de la guía, como al atar sus zapatos y luego pensar ¿qué paso va primero y qué va después? Están pues implícitas todas las ideas matemáticas en la mente del niño desde los tres años, y será capaz de realizar grandes avances si el ambiente así lo permite, y si le es posible comprobarlo a través de sus sentidos.
Los sentidos son pues la principal herramienta del niño para poner en marcha las hazañas de la mente matemática, como lo menciona en su libro La mente absorbente del niño “Los sentidos son los puntos de contacto en el ambiente; y la mente, al ejercitarse para observar el ambiente, adquiere el uso más refinado de estos órganos.” (Montessori, La mente absorbente del niño, 2019).
El material del área sensorial será utilizado por el niño previamente, con la intención de afinar sus sentidos, pero cuando el niño domine el material y esté utilizando las variaciones, será un buen momento para realizar las aplicaciones matemáticas del material sensorial. La Doctora le llama “abstracciones materializadas” pues el material sensorial está diseñado para permitirle al niño la abstracción de conceptos de una forma concreta que sea adecuada a su edad y al estado de su mente matemática.
Uno de los aspectos que me han impactado de esta área es lo que menciona la Doctora en su libro Ideas generales sobre mi método:
“En las escuelas usuales, para enseñar con facilidad el cálculo, se presentan al niño objetos para contar como habas, piedrecitas, etc., tomando, por ejemplo, el caso que yo he citado (8+2), toma un grupo de ocho piedrecitas y añade dos piedrecitas más. Pero así, la natural impresión de su inteligencia, no es que reúne 8 con 2 sino que suma 1+1+1+1+1+1+1+1 con 1+1. Este resultado no es tan claro, porque el niño tiene que hacer un gran esfuerzo de inteligencia, para adquirir la idea de un grupo de ocho objetos como una sola cosa y un solo conjunto correspondiente al número 8. Este esfuerzo desilusiona al niño, y le retrasa la compresión de los números algunos meses, y a veces hasta años”. (Montessori, Ideas generales sobre mi método, Manual Práctico, 1928).
Esto resalta la gran necesidad que tenemos de utilizar el material con la responsabilidad y con la aplicación que se indica para no perjudicar la mente matemática del niño. A través de la mente absorbente que tiene en esta etapa el niño logrará comprender las ideas, las leyes naturales que se le evidencian y llegará a la abstracción cuando domine el material que le permitirá comprender los principios que en éste subyacen.
Es pues un reto y un placer genuino el ser parte del desarrollo de la mente matemática de los niños, y ver sus gestos de asombro cuando logran aquello que consideraron imposible, y alcanzan la comprensión de su entorno, de la naturaleza, maravillándose de la riqueza de lo que en ella existe.
La mente matemática está en todos, y ha sido más sencilla de apreciar para aquellos que por razones del destino tuvieron los espacios más adecuados durante su periodo de la mente absorbente en la infancia, pero es hoy una oportunidad de darle a los niños este ambiente preparado para que ellos lo alcancen con mayor entusiasmo, mayor comprensión y con más alcance del que nosotros hemos tenido hasta hoy.
Nos adentramos en comprender el material del área de matemáticas con la hermosa frase de Galileo Galilei: “Las matemáticas son el alfabeto con el cual Dios ha escrito el Universo.”